martes, 23 de mayo de 2017

357 - Insertando y trasvasando

 

Mi bebé Jirafín está creciendo a pasos agigantados. Fueron y son muchas las personas que me decían y dicen que con el segundo casi todo se va viviendo antes. Yo siempre he pensado y sigo pensando que iré siguiendo sus pasos tal como él los vaya necesitando. Pero la realidad es la que es, no sé si es casualidad o que realmente es así. A mí nunca me han gustado las comparaciones y en mis hijos mucho menos lo voy a hacer. Una madre sabe cómo son sus hijos con sus similitudes y diferencias.


Es cierto que con el segundo llevas otra tranquilidad, tienes más experiencia, vas un poco por anticipado de lo que más o menos irá tocando en la siguiente etapa y también tienes más recursos por casa. Con Jirafita yo había muchas veces que quería prepararle alguna actividad y a veces me faltaba algo que no podía completarlo por el motivo que fuera y ahora con Jirafín tienes ya los preparativos que has guardado durante estos años.


Ser primero o segundo no es mejor ni peor, ambas posiciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Jirafín va al ritmo de Jirafita en muchas cosas y ahora que camina la sigue por donde vaya. Tenemos un poco limitadas las piezas pequeñas mientras el peque de la casa esté presente porque cosa que ve, cosa que se lleva a la boca aunque poco a poco va comprendiendo qué es para poder morder y qué no.
Aunque es muy pequeño, pero es increíble la capacidad que tienen los peques para captar los mensajes que le vamos dando. Si tiene en manos un mordedor o muñeco de plástico se lo lleva a la boca y tan contento, pero cuando se lleva a la boca algo que sabe que le vamos a decir "a la boca noooo", él sólo nos mira, se ríe, como que nos reta y si no le decimos nada hace grititos y se las ingenia para llamar nuestra atención como diciéndonos "mira lo que me voy a llevar a la boca", alucinante con los peques!!!


Y estaba su hermana montando "efectos dominó" (ver aquí ) y yo jugando con el peque con los maxi bloques haciendo torres pero claro las piezas de la hermana eran mucho más atractivas y divertidas para él. Así que lo dejamos experimentar, apartó las piezas de maxi bloque (como diciendo estas no) y se puso a trasvasar de un sitio a otro.


Ver su cara de felicidad mientras las dejaba caer en el cubilete grande, no tiene precio.
Estaba feliz y encantado de la vida. Disfrutó de lo lindo de un lado a otro, primero de una en una, luego de dos o de tres hasta que las cogía a puñados y las dejaba caer para sentir el sonido dentro del cubilete. Cuando lo llenaba, lo volcaba y vuelta a empezar. Hasta le acerqué la tapadera del cubo de las formas geométricas y éstas mismas piezas comenzó a insertarlas por los huecos que le parecía.

Qué rápido está creciendo mi Jirafín, pero cuánto lo estamos disfrutando y cómo a la vez estoy recordando 6 años atrás cuando hacia lo mismo o similar con Jirafita.
Lo mejor de todo es ver la complicidad que tienen entre los dos que va creciendo cada día.

2 comentarios:

  1. Que ricoooo. Vaya musletes tiene!!! A los míos también les flipaba trasvasar lo que fuera. Se podían pasar un montón de tiempo cambiando de sitio las cosas. ¡Incluso la ropa de los cajones! Ainsss

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    Respuestas
    1. Es que trasvasar es muy divertido!!! jeje
      Ayy pues ya no tiene ni la mitad de los musletes que tenía!! como ahora corre que se las pela pues se ha afinado bastante, je

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