97 - Huellas de colores

Hace dos semanas, por petición de nuestra hija, apuntamos a la peque a una actividad con otros niños del barrio que pintaban en la calle, formaban parte de una asociación.
Estaba muy entusiasmada por pintar con otros niños pero no sé que idea se había hecho que, cuando comenzó a pintar, su ilusión se desvaneció en diez minutos.
Claro, había unas normas de cómo pintar (con unas esponjas y de un modo determinado) y mi Jirafita que era de las más peques, aunque tenía libertad, creo que no se terminaba de sentir totalmente libre. Ella quería meter toda la mano en la pintura.

Me pidió irse a casa porque quería pintar con las manos y los pies, no con esponja. Le expliqué que eso podíamos hacerlo luego que ahora nos habíamos apuntado a esta actividad, pero como me volvió a decir que no le apetecía está claro que no iba a obligarla.
Nos quedamos mirando los dibujos que hacían, se sentó en la acera y se puso a comer galletas. Decidió quedarse pero no pintar más.

Después hicimos en casa la actividad que quería y estuvo más de hora y media pintando huellas de colores como ella quería, con las manos y los pies. Disfrutó de lo lindo y es que creo que este tipo de actividad hay que hacerlo totalmente libre, sin tiempo, direcciones ni presiones.
El único límite que pusimos en casa fue no salir del cartón. Era un cartón muy grande así que podía hacer paseillo y todo.

Es la vez que más la he visto disfrutar con las pinturas de dedos y mira que no es la primera vez que la hicimos.

Me encantó el colorido que eligió y la composición que hizo.

Resultado final

Y no sé si es porque por mi profesión estoy acostumbrada a analizar obras de arte, que me encantó eso de que la gama fría quedara a un lado y la cálida al otro. Y así, espontáneo, sin límites, con no más conocimientos de pintura y colores que con casi dos años y medio se puede tener, y claro, seguro también por mi pasión de madre.
Tanto nos gustó que la tenemos de mural en el patio. Ya luego cuando lleguen las lluvias se verá, pero de momento alegra la vista la intensidad de los colores y su composición.
Sí, ya me voy a recoger las babas.