Jirafita ha tenido como "mascota" unos gusanos de seda que le regaló una amiguita de su cole. Ha ido limpiando cada día la caja donde habíamos hecho su refugio, ha ayudado a dar su comida e incluso hemos salido todos juntos a buscar morera. Los ha cogido sin ningún tipo de reparo (eso sí, teniendo cuidado de no apretarles mucho).
Para Jirafita ha sido algo nuevo y hemos ido explicandole el proceso. Ha visto cómo iban creciendo por días o por momentos porque ¡cada vez que abríamos la cajita, los veíamos enormes!, hasta que comenzaron a hacer "el capullo".
Después de llegar a este punto en que todos los "capullos" estaban hechos, de haber limpiado bien la caja y haberla dejado en un lugar seguro de reposo para que salgan las mariposas y puedan poner sus huevos. En esta espera de nuevas larvas....hemos leído este libro.
De la colección que tenemos de los animales de la granja. Siempre escribo que estos libros me parecen una inversión importante porque tienen información tipo enciclopedia infantil; para aprender curiosidades y a la vez, al final del libro, siempre está acompañado de uno o dos cuentos relacionado con la temática del libro.
Busqué al niño, Leo (es uno de los personajes de la granja), un gusano de la colección de insectos de Jirafita, y doce mariposas de diversos colores que hacía una semana nos acababa de regalar la abuela.
Comprobamos brevemente cómo los gusanos se convertían en capullo y después en mariposa. Observamos que hay muchos tipos de mariposa y vimos su colorido. Emparejamos con las que teníamos, hicimos clasificación por su semejanza.
Todos estos complementos junto con el libro y el cuento de Leo y su amigo Juanito, ha hecho a Jirafita comprender mejor cual es el proceso. Por supuesto, adaptado para los tres años que tiene.
Más adelante, cuando llegue el momento de estudiar la metamorfosis recurriremos a este bonito libro y toda su valiosa información, así como el precioso cuento donde Leo se enfada porque un gusano se come las lechugas del huerto, luego lo lleva a un prado donde hay mucho trébol, un día cuando va a visitarlo no lo encuentra y otro día una bonita mariposa le dice que antes era su amigo el gusano Juanito.
Diversión y aprendizaje. ¡Nos encanta!
Cómo me gustaban los gusanos de seda... el problema es que se multiplican como el polvo, ya verás cuando las mariposas empiecen a poner huevos jejeje.
ResponderEliminarBesos.
Sí, yo también tuve de pequeña. Cuando salgan, nos quedaremos con algunos y regalaremos otros a los amiguitos de la peque, je.
EliminarBesos
Hala, qué bonito tener los gusanos, no los había visto nunca!
ResponderEliminarY es verdad que es un aprendizaje precioso, lleno de connotaciones interesasntes...Se lo tengo que explicar a Peque!
Muas!
En casa siempre teníamos cuando éramos peques y ahora estos llegaron casi por casualidad, Jirafita no sabía muy bien de qué iba la cosa hasta que ha vivido bien todo el proceso.
EliminarEs muy interesante, seguro que a Peque le encantará!
Besos
Todos los niños en algún momentos tendrían q tener estos gusanos para ver las metamorfosis.... Feliz fin de semana!
ResponderEliminarYo también lo creo!
EliminarGracias, igualmente también para ti
Ummm que buen regalo le han hecho a tu peque... que bonita experiencia. :-D
ResponderEliminarSí, llegaron casi por casualidad y cuando nazcan, a su vez, regalaremos nosotros a otros amiguitos.
EliminarEs una nueva experiencia que hemos vivido todos con mucha ilusión
Todo muy completo.
ResponderEliminarA mí me gustaría también conseguir gusanos de seda, se puede aprender tanto con ellos.
Besos
Ains si estuviéramos más cerca te regalaba unos pocos cuando nazcan...
EliminarEspero que alguien os pueda dar algunos porque es una gran experiencia y aprendizaje
Besos
los nuestros todavía están en fase creciente. Muy buena experiencia.
ResponderEliminarPues a disfrutar del proceso. Los nuestros es que han crecido a velocidad de rayo...no veas cómo comían, ja ja
EliminarWow! impresionante, en cuanto lleguen mis críos del cole se los muestro ;)
ResponderEliminarImagino que les gustará mucho. Ya nos contarás
EliminarMe encantaban los gusanos de seda. Cerca de mi casa había un parque donde había gusanos de seda y nos pasábamos las tardes buscando hojas de morera para darles de comer. Teníamos que esconderlos en cajas de zapatos detrás de los árboles porque no nos dejaban llevárnoslos a casa... ay, qué recuerdos!
ResponderEliminarFeliz sábado!
Sí, yo creo que somos muchos los que hemos tenido esos gusanos de pequeños. Una lástima que no pudiérais llevarlos a casa porque se disfruta mucho con todo el proceso.
EliminarGracias por pasar por mi blog y dejar tu huella
Me gusta la aplicación a la realidad de las actividades que proponemos... creo que es necesaria la experimentación real para fijar conceptos.
ResponderEliminarCómo me recuerda a mis tiempos se infancia...
Un abrazo!
Sí, yo compruebo cómo mi peque asocia mucho mejor las cosas cuando las ve, las manipula, lo ve hecho realidad y fija la idea.
EliminarCómo nos recuerda a todas de nuestra infancia, verdad?
Besos