333 - Creando mandalas de verano

Este verano ha sido el que más veces he escuchado: "estoy aburrida", jaja. Sí, si alguien lo dudaba así ha sido. Había días o momentos que no valían ni propuestas ni nada incluso aunque yo la acompañara, fueran de agua o de lo que más le gustara. Creo que mi Jirafita se me está haciendo muy mayor, creo que el aburrirse forma parte de su crecimiento también e incluso creo que es hasta necesario de vez en cuando. Pero bueno, afortunadamente también hemos tenido mucha diversión, en el agua, en la calle, en el río, en excursiones, en piscina, playa, cine, pueblo, ciudades, campo...
Según Jirafita ha sido su mejor verano porque ha podido vivirlo junto a su hermano.

Al comienzo del verano, preparé unas bandejas con cositas apropiadas a la estación y las dejé a la vista de Jirafita en una pequeña mesa. Cuando me preguntó para qué era, le contesté que para crear. Crear lo que cada uno quisiera. Y así, poco a poco, fueron surgiendo mandalas chulísimas.

Tal ha sido el éxito de estas bandejas que la propia Jirafita me ha pedido que hagamos esta propuesta en cada estación. Así que no es muy difícil conceder el deseo. Al estar ahí a la vista, ella misma puede cogerla cuando se sienta inspirada y crear.

Incluso ha tenido efecto en uno de estos días de muchísimo calor que no se podía salir a la calle y que ya no tenía más ganas de bañarse en la piscina y que llevaba todo el santo día brincando y saltando (porque es lo único que no le aburre, ejem) y que a mí me tenía ya un poco de los nervios...para que al tomar yo las bandejas y ponerme a crear en el suelo sin decirle a ella nada....se autoinvitara y se pusiera a crear y así relajarse. Después aceptó otras propuestas sin acordarse ya de tanto brinco y sin sentirse "aburrida".

Así que si tenéis peques demasiado activos y vosotras tenéis un día en el que ya no dais más de sí os invito a probar a crear mandalas naturales.

También sirve para los pequeños a los que no les guste colorear. Mi peque se relaja mucho también coloreándolas. Así que cuando la noto ya un poco desfasada, saco mi libro de mandalas y ella sola me acompaña...eso sí, sin decirle nada ni invitarla ni nada....si no nunca le apetece, así que como ya la conozco, yo saco mis materiales y ella sola va a buscar los suyos y todos en plan zen que a veces hace falta, je.

Y aquí algunas de las creaciones para el recuerdo de este verano