328 - Caja Frozen

Esta caja ya estaba tardando en llegar, la verdad sea dicha. Cuando le pregunté a Jirafita, hace como un año, qué le recordaban estos hielos pensé que iba a decir Frozen pero no fue así y me sorprendió con pingüinos.

Fue días antes de que naciera Jirafín cuando Jirafita tuvo la genial idea de hacer la caja, y hala, allí la mamá Jirafa entre contracciones y contracciones le ayudé a reunir lo que necesitaba y ella sola hizo y deshizo, como en todas las últimas que ha ido preparando.

Fue un día de lluvia y frío, así que la caja invitó más al juego en cuanto a sensaciones invernales o primaverales lluviosas se refiere.

Fue una tarde diferente sin duda, mientras Jirafita jugaba y colocaba escenas, me pedía que hiciera fotos a esto y aquello concreto. Yo con mis contracciones y mi incertidumbre de cuándo llegaría el momento de ver a mi Jirafín, a la vez que disfrutaba con ella de ese momento. Jirafita con su camiseta de Frozen, su mundo inventado, sus risas y sus juegos infantiles...de vez en cuando soltaba un "ay que ganas tengo de que esté aquí mi hermano". Como anécdota para el recuerdo....me tuvo que ayudar a levantarme en un par de ocasiones del suelo porque me tiré con ella y luego  no me podía levantar, jaja...entre las contracciones y lo gordísima que estaba era incapaz de ponerme en pie pero ni por esas me ponía de parto.

Y fue así como esta caja de historia helada, pasó a formar parte de nuestra colección de cajas sensoriales .

Kristoff  sin trineo y lleno de nieve hasta las rodillas...

Olaf como un "pincho moruno", jaja no se cansó de repetir esa escena porque desde la primera vez que escuchó la frase en la película se partió de risa....así que no podía faltar la representación.

El merengue también hizo de las suyas...

Y el vestido de Elsa estaba completamente congelado...

Anna feliz de haber recuperado la relación con su hermana

Me encanta las historias que se monta dentro de una pequeña caja, los aprendizajes y sentidos de las cajas tematizadas. ¡Imaginación y juego al poder! mientras seguimos aprendiendo sin darnos cuenta.

Sven mirando de reojo

Y esta fue la última caja que hicimos antes de que Jirafín llegara por fin a nuestro hogar. Siempre me acordaré de esa tarde y de esa caja. Y para que Jirafita no la olvide por aquí la dejo.