324- El principito

Una vez al año me gusta leer algunos clásicos que me parecen imprescindibles de la Literatura y que me gusta releer sabiendo que encontraré algo nuevo para aplicar en ese momento de mi vida. El Principito es uno de ellos y, cuando lo estaba leyendo, a la peque le llamó la atención y le leí cosas concretas. Le gustó mucho y quiso saber más, así estuvo varios días interesada en El Principito.
Recordé que una vez había visto una versión infantil pero no sé por qué no la compré, bueno sí, porque todo eso chulo e interesante que ves no siempre se puede comprar aunque esté bien de precio pero esta vez me parecía que sería de gran aprendizaje. Lo busqué y se lo regalamos el día del libro, ese día sí aumenta  nuestra biblioteca infantil. Le encantó.

Los imanes vienen en una solapa-cajita al principio, podemos sacarlos, manipularlos, pegarlos aquí y allí e interactuar con ellos, imaginar con el principito, recrear la historia o inventar nuestras propias versiones.

Es un libro sencillo, que resume la esencia del Principito pero adaptado a los peques donde se resaltan las frases principales y las imágenes importantes.
De vez en cuando lo cogemos y recordamos su esencia; Jirafita coloca los imanes en su lugar o a veces donde ella desea dando una explicación o motivo que parece convincente y si no lo fuera es su forma de entenderlo en este momento y así se le respeta.

Tiene un texto conciso y breve pero con los mensajes necesarios. La peque los lee ella sola si así lo desea o a veces también nos pide a nosotros que lo leamos.

Estos son todos los imanes que contiene el libro. No podían faltar los corderitos. Qué gracia le hizo a Jirafita cuando descubrió el "cordero que está dentro de la caja". Me encanta esa forma de ver y que un niño (en este caso mi hija de 6 años) pueda reírse, sorprenderse, preguntar, razonar, imaginar, pensar...con el cordero de la caja. La imagen de su rostro la primera vez que hablamos del cordero de la caja...no tiene palabras y me parece un avance increíble para sus pequeñas grandes mentes.

Es todo de cartón duro, tanto el libro como los imanes. Lo adquirí en internet por 7 €. Y me parece genial para leerlo e interactuar con el de vez en cuando. También podemos jugar con los imanes de forma libre, en la nevera, pizarra imantada, etc...

Hay una frase que le repito a mi hija cada día desde que era muy chiquitina: "No te olvides de ser feliz". Cada día en la puerta del cole se lo he susurrado al oído, al salir de casa si iba con alguien que no fuera yo, en cumpleaños, eventos, momentos, extraescolar, excursiones, trabajo...cada día..."Jirafita, no te olvides de ser feliz". "No lo haré, mamá" me suele responder ella. A veces le doy un beso o un abrazo al despedirnos y le digo..."No te olvides..." y ella continua..."de ser feliz....tú tampoco mamá". Hasta el día en el que ella me dijo a mí en una despedida...."Mamá, no te vayas a olvidar de ser feliz". Es obvio que aunque a veces no lo parezca, las palabras que repetimos a nuestros hijos terminan calándole, para bien o para mal (me refiero al poder de esas palabras...en este caso positivas pero supongo que del mismo modo calarían las negativas). A veces puede parecer que no nos escuchan pero pienso que si se persiste en algo...termina haciendo su efecto y una vez que ese efecto está dentro...creo que se queda para siempre.