342 - El barquito chiquitito...

La música es algo fundamental para nuestras vidas y en casa desde bebés hemos ido estimulando con canciones que les han ido gustando a nuestros peques. Cantar y escuchar música tiene muchos beneficios y aprendizajes en la vida de un niño pero representar las canciones con imágenes aún más.
El niño comienza a construir sus pensamientos a partir de las experiencias con objetos y entorno que le rodea, donde comienza a tomar conciencia de sí mismo y va empezando a ordenar la realidad permitiéndose explorar, elegir, chupar, tocar, indagar, comparar...

El barquito chiquitito es una canción infantil sobradamente conocida y que suele gustar a los bebés y a los niños un poco más mayores. En casa cantamos muchas canciones, pero a veces también las representamos mientras las cantamos...con objetos que tenemos por casa y que no tiene demasiada parafernalia pero que nos ayuda a comenzar a construir esos pensamientos, además de ir facilitando el lenguaje del bebé mediante sonidos que poco a poco se van convirtiendo en palabras.

Nosotros representamos esta canción con dos cositas muy simples que teníamos por casa. Un barco de plástico de los juguetes de la bañera y una pieza de madera de un juego de equilibrio de Jirafita que otro día lo mostraré. Pensando qué podía usar para representar el agua del mar para que navegara el barquito se me ocurrió esta pieza que me parece que la representa genial.
No siempre la tenemos a mano y no siempre representamos cuando la cantamos, pero sí en muchos momentos. El peque cuando ve las dos piezas sabe que viene la canción, jugar con el barquito y cantar, bailar y hacerlo navegar con música. Se ríe, es feliz e incluso con sus 10 meses comienza a decir "ito" en mitad de la canción.
"Había una vez un barquito chiquitito, había una vez un barquito chiquitito que no sabía, que no sabía, que no sabía navegar...pasaron un, dos, tres, cuatro, cinco, seis semanas, pasaron un, dos, tres, cuatro cinco, seis semanas y aquel barquito, aquel barquito, aquel barquito navegó". Bien, bien...y ahí es cuando nuestro pequeño Jirafín se hace sus palmas.