Situación:
Mi hija, en el salón, sentada en una mantita viendo los Tubibaby.
Yo, en la cocina, pelando y quitando semillas a un puñado de uvas para su merienda.
De repente:
-¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Pañal!!! ¡¡¡Pañal!!!
Salgo a toda marcha de la cocina para ver qué sucede con el pañal, pensando, en milésimas de segundo, que quizá “algo” se haya escapado del pañal o que ella se lo haya quitado o...
Y me la encuentro tan tranquila mirando la tele. Al comprobar que estoy allí, repite: “¡pañal!, ¡pañal!” y señala, con su índice, la pantalla. Intento descifrar lo que me está queriendo decir porque, ya no se trata de que tenga lengua de trapo, se le entiende perfectamente, es que, viendo lo visto (que ya iré escribiendo) a esta hija mía se le puede ocurrir cualquier cosa.
Miro la pantalla (todo esto que cuento trasladémoslo, en tiempo, a segundos) y aparece en dibujitos: una playa, con el mar de fondo, arena en primer plano, dos marionetas (creo que un pato y un pájaro), una pala para jugar, un cubo azul y un cangrejo que, de forma intermitente, aparecía y desaparecía en la arena.
-¡Uy el cangrejito!¡qué bonito, cariño, mira cómo se esconde y vuelve a salir!
- “Pañal, mamá, pañal”
Le faltó decirme: “mamá déjate de cangrejitos, ¿es que no lo ves?”
Yo mientras tanto, dando a mi “disco duro” a mayor velocidad, mirando minuciosamente la imagen para averiguar el acertijo.
Hasta que una "lucecita" se encendió y reparé en el cubo azul. Jo mamá- me dije- te ha costado, ¿eh?
Y es que en el baño donde tenemos su cambiador, hay un pequeño cubito azul donde desechamos los pañales.
-¡Ah!, el cubito azul, ¡Igual que el que tenemos en el baño para echar tus pañales!¡Muy bien!
Me miró (como diciendo, muy bien tú, menos mal, hija mía, con lo fácil que es y lo que te ha costado) y siguió tan pancha viendo sus dibujitos. Supe que había acertado porque, de lo contrario, estaría diciendo “pañal, pañal” hasta no sé cuándo...
En cierto modo, desde muy pequeña, le he ido enseñando a comparar conceptos, “mira igual que tu torre de taquitos, mira rojo como tus zapatos, mira el pájaro del libro como el del árbol del parque...
Aunque ella se basta y se sobra, después del "Pa quién es"...
Me encanta cuando los asimila, los reconoce y, también, cuando me reta porque se nota que le gustan, como a mí, pero así, sin avisar, me pone cada prueba...
Aunque ella se basta y se sobra, después del "Pa quién es"...
Tu hija es un verdadero encanto, Jirafa. Qué dulzura.
ResponderEliminarUn beso y disfrútala.
Me encantan las salidas de tu hija. Estaría todo el día esperando su nueva ocurrencia, la verdad es que, fijo, que no os aburrís en casa.
ResponderEliminarEs un encanto muy inteligente!!jejeje
Un besito
Además de inteligente es muy observadora y despierta.
ResponderEliminarTodo ello le ayudará, sin duda, a integrarse con éxito en la sociedad que le tocará vivir.
Un abrazo.
Hola Jirafa! Recién te descubro y me ha gustado mucho tu entrada :-) Me apunto y te invito a pasarte por mi blog tambien, besitos
ResponderEliminarIsabel:
ResponderEliminarMis días pasan a mayor velocidad, pero lo que tengo claro es que, con ella, los estoy disfrutando a tope.
Un beso y mil gracias
Marta:
ResponderEliminarLa verdad que poco a poco vamos conociendo sus gustos, su forma de hacer tal o cual cosa pero lo que nunca te imaginas es lo que se le va a ocurrir porque, como escribo, puede ser (y de hecho es) cualquier cosa. No, no nos aburrimos y menos mal!
Besos
Juglar:
ResponderEliminarYa lo creo que lo es. Tengo una anécdota de pocas horas después de nacer que se me quedó grabada para siempre, algún día lo contaré.
Sé que tendrá que pasar por cosas desagradables, como todos, pero de momento, tal como es, pienso que tendrá mucho ganado.
Besos
Yo y mis mini yo:
ResponderEliminarBienvenida al rincón de la jirafa y gracias por tu comentario. En un hueco, me paso a visitarte.
Besos