Este puzzle lo tenemos desde hace tiempo y le estamos dando utilidades varias y adaptándolo a los avances y ritmo de la peque.
Es de goma espuma y las piezas tienen un tamaño ideal para sus pequeñas manitas.
Como ya he comentado en otras ocasiones, a Jirafita le fascinan los puzzles y tratamos de ofrecerle variedad, unos hechos en casa y otros comprado.
Últimamente anda interesada también en números y letras, así que cuando la veo con ganas le preparo actividades al respecto. Contar sabe hasta el número 15 pero reconocerlos ya es otra cosa, pienso que aún es pequeña aunque cada niño tiene su ritmo y meses arriba o abajo pueden hacer cosas diferentes.
Ella sabía contar hasta el diez (no sé si recordáis la anécdota en la cocina lanzando limones al aire hasta que terminó en el número diez) pero hace unas semanas, mientras jugaba con las piezas de construcción, la escucho: "mueve, diez, once, doce, tece, catoce y...quince!!!". Ni que decir tiene que me quedé alucinada, y sé que lo ha aprendido de Dora la exploradora cuando cuentan monedas, estrellas...(para algo sirve ver algún capítulo de vez en cuando)..así que ahora cuando recogemos vamos contando hasta el quince y cuando me de muestras (como esta vez) que está preparada, seguiremos avanzando.
Mientras, aprovecho para buscarle actividades con números y letras, aunque no las reconozca pero se va familiarizando al verlas y trabajar con ellas.
Estas son algunas cositas que estamos haciendo con este puzzle.
Trabajamos con estas piezas. Si observáis el número 4, tiene una pieza pequeñita en el interior. Ese número, junto con otros o letras (como la A, la B, la O...) que contienen piezas pequeñas en el interior no las tengo a su alcance, sólo cuando papá o mamá están con ella y hacemos actividades conjuntas. El resto de piezas que no tienen ninguna pequeñita en el interior sí están en la maletita donde las guardamos para que juegue cuando quiera.
Buscamos el número que es igual y lo colocamos en su lugar repitiendo su nombre en alto. "Este es el tres"
Añadimos cinco números iguales para seguir reconociendo e identificando. Son las piezas del
puzzle de madera.
Y también con los números magnéticos, donde además repasamos los colores, tocamos texturas diferentes y comprobamos los tamaños.
E igual con las vocales, que ya las sabe nombrar aunque no tanto reconocer pero en ello estamos, siempre a su ritmo, sin prisas ni presiones de nada. Todo mediante el juego que ella esté interesada.
Aquí también con las letras magnéticas y las
tarjetitas que hicimos de las vocales.
Otras veces hacemos cubos o casitas. Quitamos una letra y ponemos otra. La cosa es verlas, tocarlas, familiarizarse con ellas.
Y luego, las que están libres de manipulación, las guardamos en esta maletita.
Es un material económico, fácil de usar y al que daremos mucha utilidad a lo largo de los próximos años.