71 - Diversión por un tubo

Tenemos unas cuantas pelotitas saltarinas, de diferentes colores y muchas ganas de hacer algo distinto con ellas.

 Además también nos apetecía darle otra utilidad a las pelotas de colores que nos regalaron para el cumple de Jirafita, con una casita de estas de bolas.

Así que buscamos este tubo de pvc que papá tenía en la cochera. Reunimos las pelotitas varias y sacamos la mini piscina que Jirafita tenía el primer verano de su vida, con 5 ó 6 meses. La llenamos de agua y comienza la diversión!

También añadimos globos de agua

Recogemos las pelotas con la carretilla y volvemos a empezar.

Se le puede dar a la imaginación cuánto se quiera, elegimos colores, elegimos tamaños, globos, pelotas, igual, diferente....

Agua, pelotas y globos...diversión asegurada, además de refrescante.

70 - ¡De paseo con la librería!

Jirafita tiene sus libros en unas estanterías de su cuarto, que están adosadas al armario, pero habíamos dejado un espacio para ella en el salón ya que siempre está con sus libros de un lado para otro. Hace tiempo que teníamos idea de una librería para la peque en el salón pero no queríamos que fuera fija, ya que el salón lo transformamos en invierno y verano.
Así que, después de ver distintos modelos, este ha sido el resultado:



Una librería con ruedas que ahora está en un lado del salón y, de vez en cuando, se da un paseito de un lado para otro. A veces, vamos al dormitorio y hacemos cambios. Unos libros para la estantería fija y otros para la móvil, je.



Está encantada, disfruta mucho con los libros, ella sola coge el que quiere y luego lo guarda. A veces leemos con ella, uno u otro, o los tres. Eso sí, a veces hay libros repartidos por todo el salón, pero normalmente acepta bien el recogerlos cuando se le pide.

Es de madera, y la ha hecho papá. Aquí están las fotos de las piezas ya pintadas, con las ruedas puestas y montada.



El interior va escalonado para que se vean bien los libros de diferentes tamaños

Luego mamá la ha decorado con unos pop-ups de hadas en 3 D. Todos estamos encantados y le ha dado "otro aire" al salón. Así más adelante podemos darle otra utilidad, llevárnosla a su cuarto o incluso pintarla otra vez, ya se irá viendo. De momento, a disfrutar de estos ratitos de lectura y aprendizaje.

69 - Hasta que la espuma desapareció

Decidimos probar en casa esta actividad para experimentar nuevas sensaciones. No tiene mayor complicación; pero sí gran aprendizaje y nueva diversión para la Jirafita.

-Una caja que hemos adjudicado para estas experiencias y sensaciones
-Unos cuencos de colores varios
-Un cubito pequeño con diferentes paletas y accesorios
-Espuma del pelo. (No sé por qué compré un bote de esta espuma porque tengo el pelo liso pero como estaba ahí habría que darle un uso). Echamos el bote prácticamente entero que estaba.
-  Diversos muñequitos que quedaron escondidos debajo de la espuma.
Y comienza la diversión hasta...

Que la espuma desaparece. Eso sí, se divirtió bastante tiempo, vaciando y llenando cuencos de espuma, metiendo las manos, notando la textura y descubriendo que había cositas escondidas. Cuando terminó se dio cuenta de algo..."mamá teno las manos pegagogosas", ja ja.
Le gustó!
Es una actividad muy bonita pero para hacerla bajo vigilancia. Mi hija no es de meterse las cosas en la boca, ella sabe que eso no es para comer pero nunca hay que tentar a la suerte.
Y lo de la cajita esta es ideal porque queda todo más limpio, aunque también salga algo fuera.

68 - Nuestros primeros contrarios

Buscando un libro sencillo de contrarios, me topé con este.



A Jirafita le encantó desde el primer momento. Lo compré hace meses pero siempre pensaba que era un poco pequeña, así que se lo di un día cualquiera en el que me pareció que podría estar preparada para aprenderlos.
¡No me equivoqué! Lo coge muchísimas veces, abre y cierra las solapas, y mira los dibujos. A veces nos ponemos nosotros con ella, leemos y jugamos con los contrarios.



¡Grande!
De Jugar y aprender. Tu primer libro de contrarios. De la editorial Timunmas.
Precio, unos 8 €
Con solapas.
A partir de 2 años.






Y para seguir aprendiendo contrarios, le he hecho un juego de parejas contrarias. Encontré otros más complicados pero lo he dejado para cuando sea un poco más mayor, estos más básicos me parecen primordiales para su aprendizaje actual.

Busqué las imágenes por internet, las imprimí y plastifiqué. Son 15 parejas y trabajamos los siguientes contrarios:

- Grande/ pequeño
- Cerrado/ abierto
- Inflado/ desinflado
- Delante/ detrás --- Del derecho/ del revés
- Alto/ bajo
- Encima/ debajo --- Arriba/ abajo
- Tapado/ destapado
- Alto /bajo
- Despierta /dormida
- Largo / corto
- Encendido/ apagado --- Frío/ caliente
- Sucio / limpio
- Lleno / vacío ---- Dentro / fuera
- Atado / desatado
- Alegre / triste --- Sonriente / enfadada
- Crudo / frito



Con estos son los que estamos trabajando actualmente y uno que le gusta mucho que es subir y bajar (que lo hacemos en las escaleras de casa).

Jugamos de distintas formas:
- Buscamos las parejas correspondientes de cada uno y nombramos lo que es.
- Yo le digo uno y ella lo busca y después su contrario.
- Ella me dice uno a mí, yo lo busco y se lo enseño, si es, me lo aprueba y buscamos el contrario; sino (que me equivoco más que acierto, je je para que mi peque practique) me dice: "que no, mami ese no es"...a veces no me da tiempo coger el que es porque ya lo hace ella. "ete es, mami" ¡ Ay, bendita inocencia!
- Ponemos una fila con una parte de la pareja y vamos colocando al lado sus contrarios.
...

Las posibilidades son muchas y variadas. Aún no lo hacemos volteado pero más adelante lo complicaremos más. Nos gustan mucho estos juegos a los que les puedes dar distintas utilidades y puedes complicarlos conforme pasan los meses; y el desarrollo y aprendizaje de nuestros peques.

También lo que hacemos es ir nombrando los contrarios con las cosas del día a día. Por ejemplo con lo que decía de la escalera de subir y bajar. Zapatos puestos - quitados. Plato lleno - vacío. Ropa sucia - limpia. Horno calor/ nevera frío...
Nuestro alrededor está lleno de contrarios y a la vez de complementos. Es cuestión de adaptarlos al aprendizaje y avance de los pequeños.

Mi peque, de los que estamos trabajando, confunde algunos en ocasiones.

- Largo / corto (sin embargo reconoce bien el alto/bajo pero si le digo ¿qué es largo o corto? suele confundirse...así que tenemos que seguir trabajando y poniéndo más ejemplos hasta que ella lo aprenda sin forzarla, sino a su ritmo y jugando como hasta ahora.

- Otro que también confunde a veces es arriba / abajo. Me hace mucha gracia cuando papá y ella están abajo esperándome y se asoma a algún escalón y me dice: "mami ¿sube ya?, ¿te quera muncho?" ja ja. Siempre le digo: "no, cariño ya bajo". Luego lo repetimos a modo de juego, pero sé que se le quedará cuando ella esté preparada.

- Lleno y vacío también duda en ocasiones.

Tenemos mucho tiempo para seguir jugando y aprendiendo. ¡Es realmente gratificante aprender junto a nuestros hijos!

El del globo le fascina, la primera vez que lo vio quería inflar el desinflado...

67 - Aprendiendo conceptos atmosféricos reales

Increíble pero cierto. La semana pasada nos asábamos de calor y estos días están siendo frescos, con viento desagradable y lluviosos.
 Esta mañana hemos tenido lluvias fuertes, tormentas, relámpagos, una granizada impresionante y hemos visto el arco iris. Todo casi consecutivo.
La peque ha alucinado, como prácticamente no ha llovido en invierno pues ahora, que es más consciente de todo, ha podido aprender varios conceptos en un mismo día.
Estaba encantadísima, con los granizos, las tormentas (que las quería y las quería ver, ja ja) y sobretodo el arcoiris le ha fascinado, además que era muy intenso.

Granizada en nuestro patio



Había tantos granizos que hemos jugado con ellos

66 - Parejas con cierres

Esta actividad está hecha con los cierres de los paquetes de toallitas húmedas. Pegadas en un cartón. He puesto las parejas debajo. Encima he pegado adhesivos de formas geométricas. Las que son iguales por fuera, también lo son por dentro. Mi hija aún no lo ha descubierto, así que nos queda mucho por jugar y seguir aprendiendo.

Llevamos un par de meses con la actividad y le gusta mucho. Todo su afán es abrir todos los cierres y luego cerrarlos. Cuando encuentra alguna pareja, dice: "mira igual, es igualll" pero he preferido que juegue a su antojo y lo vaya descubriendo a su ritmo. Creo que puede ser muy interesante el día que haga esas observaciones.

Trabajamos:

- Motricidad.

- Atención.

- Concentración.

- Paciencia.

- Destreza.

- Repasamos colores.

- Recordamos figuras geométricas.

- Encontramos parejas.

- Abrimos y cerramos sin parar...

65 - Experimentando: harina, alubias, fideua y muñequitos

Una actividad rápida y fácil de preparar; lo mejor: que suele tener mucho éxito entre los peques. Da igual los materiales para experimentar, lo importante es que tengan diferentes colores, texturas y manipulación para trabajar la motricidad fina y el tacto.
Teníamos que encontrar las alubias (decidí ponerlas pintas, otro día pondremos blancas) y dejar en un cuenco la harina y en otro las alubias.
Luego los muñequitos ponerlos en un lado y los fideos en otro.
Jugó mucho rato con las manos, le gustaba sentir las manos metidas en la harina y en los fideos, especialmente en la harina. Después con diferentes cacharros de cocina jugó, vació y llenó. Llegó un momento donde todo estaba revuelto y por el suelo. Menos mal que lo hicimos en el patio, al aire libre.



Finalmente guardamos los muñequitos, recogimos todo, barrimos, un manguerazo y listo! fregamos los cacharros y nos fuimos a la bañera!
Este tipo de actividades puede dar pereza organizarla por todo lo que hay que recoger; pero detengámonos a pensar lo que se aprende. Recoger es un momento, el aprendizaje es para siempre!

64 - La ruleta de los colores

Esta idea la saqué de una libreta de actividades que vi hace tiempo de una maestra de infantil. No es exactamente igual, porque el que vi era con globos pero me pareció tan interesante que lo apunté para hacérselo a mi peque cuando llegara el momento. Desde el principio pensé que haría algo tipo fichas para poder jugar y asociar por igual. Pasó un tiempo hasta que le di forma, pero aquí está el resultado. Ya llevamos varias semanas con esta ruleta y nos gusta mucho. Creo que más adelante le daremos bastante utilidad también porque está pensada para trabajar colores primarios, secundarios, gama fría, gama cálida...aunque para eso queda mucho, pero me gusta sacarle el máximo potencial, creo que se aprende mucho más.

De momento nos conformamos con darle a la ruleta, ver color que nos indica la flecha, elegir el tapón correspondiente y colocarlo en su lugar.

Hice más tapones de colores, tres por cada color.

Y dos paneles, uno de gama fría y otro de gama cálida.

Está todo hecho de cartulina, y plastificado. Para que la ruleta gire he puesto un pendiente que tenía sin compañero, lo he ajustado y reforzado bien por debajo para que mi peque no pueda abrirlo y lo he puesto holgado para que gire.
Fácil, económico y con grandes posibilidades de juego.

63 - Pan casero hecho a mano

En casa nos gusta mucho la comida tradicional casera y, a la vez, la innovación; ¡nos encanta experimentar! pero siempre con productos sanos, que nos den una dieta equilibrada. Siempre ha sido así, pero desde que la peque está con nosotros aún más. No quiere decir que no vayamos a darnos algún que otro capricho de algo "no tan sano" pero preferimos que sea casero que es mucho más saludable.
En casa tenemos a una buena comensal, la peque come sólido desde hace bastante y además es que lo prueba todo (de lo que no es nada fuerte, se entiende). "mmm...qué ico está, eto que es?" "Mame, más...mmm...me encanta". Nosotros sí que estamos encantados. Además que se le ve las pintas de cocinilla que trae, je.
De vez en cuando, subiremos algunas de nuestras recetas para que queden en su rinconcito.
Habíamos probado a hacer pan pero nunca nos gustaba cómo quedaba; pero este invierno decidimos hacerlo de nuevo y le hemos pillado el truquillo que nos faltaba.
Lo hacemos a mano porque no tenemos panificadora ni nada, al estilo de toda la vida. Así que a diario tenemos pan recién hecho.



Ingredientes:
- 500 gr de harina
- 250 de agua tibia
- Un poco de sal
- Un cubito de levadura fresca (usamos el del mercadona)

Modo de hacerlo:
Se mezcla todo, cuando tome consistencia lo echamos en la encimera previamente enharinada y a amasar durante 15 minutos. Dejamos reposar tapado con un paño durante una hora mínimo. A veces una y media o dos pero son las menos. Después de ese tiempo, ha debido doblar su tamaño. Hacemos marcas o damos forma. Introducimos en el horno a alta temperatura y cuando se va dorando la corteza, bajamos la temperatura para que se termine de cocer por dentro. Yo lo miro "al cálculo".
Está riquísimo y si sobra, cortamos rebanadas gruesas y al día siguiente en las tostadas está de rechupete.

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Contaros también que nuestra amiga Maribel del blog B aprende en casa ha emprendido un nuevo proyecto El bazar de B y está de sorteo, por si queréis pasar a visitarla.

62 - ¡Menudo susto!

Hoy no iba a escribir nada, pero ahora que estoy relajada y mi pequeña duerme es como si hubiera llegado una sensación a mí que me avisa de lo sucedido, a pesar de que han pasado varias horas y de que ha sido algo sin demasiada importancia. Siento las piernas flojas y un pellizco en el estómago.
Hoy he terminado antes las clases, y cuando me disponía a preparar la merienda de mi peque, que bailoteaba y saltaba en el salón, se ha caído y ha empezado a llorar fuerte. Papá y yo que estábamos en la cocina hemos acudido corriendo, cuando la levanté y vi como tenía todo el canto del mueble metido en la frente no sé lo que me entró. Un chichón enorme salió en milésimas de segundos y le pusimos velozmente el milagroso "Arnidol" pero al momento, empezó a abrirse una brecha con sangre y ahí se quedó. Me preocupaba que el Arnidol hiciese otro efecto en la herida e impidiera salir la sangre porque sé que con herida no debe aplicarse, pero cuando lo apliqué no había herida sólo chichón. ¡Ay qué lío! así que para quitarnos la preocupación la llevamos al centro de salud y allí han valorado que era mejor no dar puntos. La peque, que había dejado de llorar cuando le apliqué el arnidol, sólo repetía que quería ir al parque. Cuando la pusieron en la camilla para hacer la cura, me pedía que la cogiera pero le expliqué que iban a curarle y luego nos íbamos al parque. Le preguntaron cómo se llama, cuántos años tiene y ella respondió sin problemas. Pero a la pregunta de ¿cómo te has hecho eso? me miró como diciendo: "explícaselo tú".
Cuando nos fuimos les dio las gracias, y les dijo tan campante que se iba al parque. Entre risas por sus ocurrencias, le dijeron que tuviera cuidado en el parque, a ver si iban a tener que atenderla otra vez, que ahora todos los golpes van al mismo sitio.
Que la vigilemos porque si no le bajara el golpe igual tienen que hacer una rajita para que sangre y dar puntos, pero creen que no. Eso espero!
Un poquito de hielo envuelto en una gasa, Dalsy para el dolor (aunque dice que no le duele nada de nada, lo dudo mucho porque a mí me duele sólo de verle la brecha) y está feliz como una perdiz. De camino y vuelta al parque ha ido diciéndole a todo el mundo que tiene una pupa en la frente. Se mira en el espejo y dice con orgullo: "mira mi pupa".

Brecha con el hinchazón bajado

¡Ay! qué aún me tiemblan las piernas, pero que todas las pupas se queden en eso.

61 - Experimentando con "pinchitos"

O plastilina y pinchitos, que es como mi hija llama a esta actividad. Había visto en algunos blogs actividades con los soportes de las pelotas de golf (no sé cómo se llaman, nunca he jugado al golf, jeje) y quería probarla con mi hija.
Con el corcho aún me parecía un poco difícil para ella porque tiene destreza con el martillo pero en su juguete de martillo o en algo blandito. Así que ya más adelante practicaremos con superficies más complicadas para ella.
Pensando y pensando qué podía usar, se me ocurrió reutilizar los trozos de plastilina que ya estaban mezclados de tanto hacer y deshacer muñequitos. Busqué algo para poder poner las pelotitas aplastadas y, en un hueco que me sobraba, puse un trozo de corcho blandito. Llené dos cuencos, uno con los pinchitos y otro con canicas, y se lo presenté así a mi hija.



Estaba emocionadísima por usar los pinchitos, desde que vio que los compré en el Decathlon. Tenía mucho interés en qué lo emplearíamos.
Así que cuando vio su martillo, que le gusta mucho y las canicas que también son muy apreciadas (porque no están a su alcance) y los pinchitos, no veía el momento de comenzar.
Casi no tuve que explicarle nada. Primero cogió uno azul y lo clavó en un trozo de plastilina azul, pero cuando se dio cuenta que no había pinchitos de todos los colores de las plastilinas, comenzó a clavarlo donde le pareció.



Iba clavando y ella sola decía: "en ete dos", "en ete oto más".



Luego le di la opción de poner encima las canicas y también le gustó bastante.



Casi al final, quiso sacar trozos fuera y clavar ahí, luego probar un poco con las canicas. Incluso usó como soporte de canicas los agujeritos del plástico este que use para colocar las plastilinas.
Al poco rato, la dio por finalizada pero ya había ocupado un buen rato de su tiempo en este juego-aprendizaje. Me encantó verla cómo resolvía, experimentaba y disfrutaba porque eso era lo que estaba haciendo, disfrutando con los materiales.



Es una actividad donde se practica la destreza, la concentración, la motricidad fina y también, a mi parecer, un poco de desfogue.
Hace semanas que la hicimos por primera vez, y aún está en la estantería porque la usamos a menudo.

Nota: eso sí, si lo probáis, hacerlo con la plastilina blandita, no de la que se endurece sino le costará muchísimo clavarla si es que se puede (que no lo hemos probado, pero nos da la sensación que sería como una piedra). Y en el corcho clavó uno pero le costó mucho más y no se interesó tanto como con la plastilina, así que más adelante probaremos.

60 - Animales del mar

A mi peque, como buena acuario, le encanta el agua y todo lo que esté relacionado con este medio. Los animales le fascinan, y poquito a poco vamos coleccionando los de cada lugar.
Os recomendamos este libro al que no le falta un detalle del mar. Adaptado para los peques, con mucho colorido y pop-ups que tanto les gusta abrir y cerrar.

A mi hija , las tortugas le encantan desde que era muy pequeña (igual que los caracoles y los pingüinos).

59 - Insertar gomillas y aros de varios tamaños y formatos

 

Saqué la idea de esta actividad del blog  para mi peque con amor , aunque la hemos enfocado de otra forma. Pensando qué podíamos usar o reciclar, me acordé de este juguete de insertar aros de cuando Jirafita era más bebé.

Es cierto que a veces juega con el pero ya no le motiva tanto porque sabe insertarlo de maravillas desde hace tiempo. Entonces se me ocurrió darle una cajita con gomillas de colores que teníamos en el escritorio. Yo metí una y ella siguió, a partir de ahí manipuló a su antojo. Estaba encantada con tantas gomillas de colores para hacer y deshacer como gustase.

Cuando lo tenía avanzado, puse al lado los aros originales del juguete y otros más finos que son como pulseras de colores, que también ha jugado mucho con ellas.
Comparamos colores, tamaños y grosor. Vimos el espacio que ocupa cada uno al insertarlo en el palito.

 Poco a poco, fuimos evolucionando la actividad y comenzamos a insertar las figuras geométricas que hicimos del  puzzle de geometria en goma eva . Y también unos flotadores pequeñitos de los patitos de la bañera.

 Le gustó mucho la actividad y aún sigue jugando con ella cuando le apetece. Lo tiene al alcance, excepto las gomillas, y cuando le apetece lo coge y me pide lo que le falta.
La primera vez estuvo bastante tiempo experimentando. Le gustó mucho, creo que por la novedad y la variedad.

Es un ejercicio completo para trabajar la motricidad fina, la precisión, la paciencia, la atención, los colores, las formas, los tamaños, el grosor, las diferencias, las texturas con distintos materiales, las figuras geométricas...
Este tenía también una "complicación" añadida y es que el juguete original es un tentetieso, entonces tenía que hacer más precisión cuando se movía.