Hoy es una fecha para enmarcar en esta familia porque la peque ha hecho un avance importante, que no esperábamos así tan de repente.
Tenía previsto otro post para hoy, pero he preferido esta entrada ya que estaba preparando una específica sobre el pañal.
Desde hace más de un mes tenemos un orinal en casa. Lo compramos con Jirafita, ella lo eligió y lo pusimos en el baño al lado de nuestro WC para que la peque se fuera familiarizando. Es la mar de mono, con su tapa y un botoncito (que hace de cisterna) con su musiquita y todo. Jirafita lo abría, lo cerraba, se sentaba alguna que otra vez cuando íbamos a bañarla y poco más. Eso sí, al botoncito de la música le ha dado muchas veces.
Desde hace tiempo, hemos ido leyendo un libro que nos regalaron para dejar el pañal, había momentos que nos pedía que se lo leyéramos varias veces seguidas. También, como las partes del cuerpo las aprendió muy pronto, sabía nombrar que las niñas tienen vagina, igual que las mamás y los niños pene, igual que los papás. En casa hablamos con naturalidad del tema y además ella nos ve ducharnos, sin ropa y está familiarizada. Desde hace poco también sabe que las niñas que son mayores, y que ya no usan pañal, tienen braguitas, como mamá y los niños calzoncillos como papá. Hasta ahí estábamos.
Yo tenía claro que no iba a obligarla a nada y que lo haría cuando ella estuviera preparada. A pesar de todos los comentarios que me llevan haciendo desde que mi hija tenía 18 meses, que si como habla mucho eso es que deja pronto el pañal, que si yo que estoy en casa que lo intente pronto, patatín, patatán...
Hace unas semanas vi un estuche con unas braguitas muy graciosas y pensé que se las compraría y las tendría lavadas y listas para cuando comenzáramos. Desde el principio he pensado que teníamos todo el verano por delante. Y entre unas cosas y otras, tenía pensado ir a comprarlas el próximo sábado, pero para mi sorpresa esta mañana cuando Jirafita se ha levantado me he encontrado con.....
Viene con mucho esfuerzo con el orinal en sus brazos y lo pone en el cuarto. “Mami, ufff....ete oninal pesa muncho, lo taido yo solita. Mami quita pañallll, quero hacé pipí/cacá en el oninal, ya no quero pañallll, corre mami, quitame pañallll yaaa”.
A cuadritos me quedé, alucinada perdida. Así que he tenido que improvisar y buscar unas braguitas que usábamos el verano pasado con los vestiditos para que no se viera el pañal, pero no me parecían ideales para comenzar. Prefería algunas que tuvieran “dibujitos” o algo atractivo. Así que usamos esas y luego hemos salido juntas a comprar braguitas. Para salir tuve que convencerla para ponerse el pañal y decirle que ella las iba a elegir. Teníais que verla lo contenta que iba por la calle con la bolsa con sus braguitas. Luego las hemos lavado y usado la secadora para tenerlas rápido. En cuanto llegamos a casa se fue para el baño, se quitó todo y ahí que se quedó en el orinal pero nada de nada. Y me ha pedido que le lea muchas veces el libro.
Luego cuando las braguitas estaban listas, las hemos doblado juntas y las hemos llevado a un cajón de su dormitorio. Le he explicado que ahí las pondremos todas y que cuando necesitemos una ella puede elegir la que le guste. Después le he enseñado el cajón de mamá y el de papá. Esto le ha gustado mucho porque he visto que se sentía importante, compartiendo cosas de mayores y se ha ido corriendo a enseñarle a papá el cajón de sus braguitas.
Para la siesta y por supuesto, ahora para la noche tiene pañal. Ha tenido cinco escapes y dos aciertos. Le he preguntado muchas veces que si quería hacer pipí, siempre me decía que no. Le he preguntado que donde tenía que hacer pipí, me respondía: “en el oninal” pero lo gracioso es que se hacía justo después de preguntarle. Me llamaba, “mami, mami, limpia eto que e pipi”. Lo he limpiado con paciencia y diciéndole que no pasaba nada que la próxima vez seguro que llegábamos a tiempo al orinal. Iba muy contenta a por otra braguita y al baño a lavarnos, pero de nuevo otra vez. Así hasta cinco veces y algunas muy seguidas. Me ha dado la sensación que cuando sentía que se mojaba, retenía. Por eso cuando la limpiaba al rato volvía a hacerse otra vez. Esto ha pasado al final de la tarde tres veces muy seguidas, justo después de cambiarla y ponerle braguitas nuevas. Por eso creo que ha retenido. No lo sé con exactitud porque es muy pequeña para expresarlo, pero por su carita me parecía que sentía como vergüenza, miedo y no sé qué más. Por eso le he hablado muy tranquila, con mucho cariño y explicándole que no pasaba nada, que teníamos que aprender poquito a poco. (Siempre le hablo así pero me parecía una situación muy importante para ella y que necesitaba un extra de apoyo y confianza).
Qué graciosa cuando se ponía las braguitas limpias, iba corriendo a mirarse al espejo. “Qué monita, qué chuli, me ustan mucho mami, me encanta”. Ja, ja qué risa! Y qué carita de felicidad!!
Una de las veces le he preguntado que si quería que nos trajéramos el orinal al salón para ver si nos daba tiempo (ya que quería ver dibujos y como hoy ha sido un día extraño para ella pues la he dejado). Me respondió que sí, así que busqué un video en youtube sobre orinales y niños y viendo cómo otros niños hacían pipi en su orinal, ella se ha sentado en el suyo y es cuando ha hecho pipi dentro. Muy poquito porque creo que cuando siente que se sale, retiene, pero lo importante es que ha hecho. Papá y yo la hemos elogiado muchísimo, diciéndole que era muy mayor, que estábamos muy orgullosos de ella, etc..le hemos dado también algún pequeño premio como recompensa. Me ha dado la sensación que eso la ha motivado más porque cuando nos hemos ido todos al baño, ha vuelto a hacer allí otra vez, un poco más pero también poco. Luego antes de bañarla hemos tenido otro escape en la alfombrilla del baño pero no pasa nada porque ya está lavada.
Ha estado super contenta después, diciendo que es muy mayor, “una ninia gande, gande”.
Ha cenado con una sonrisa especial, se ha lavado los dientes "con otro aire" y se ha ido a dormir loca de contenta. Eso sí, con pañal. Mañana desde que se levante estará sin pañal, intentaré no salir hasta la tarde que tengo un curso y papá se la llevará a dar un paseo, entonces le pondremos pañal. Mientras tanto, veremos cómo suceden los días. Por suerte, hoy la caca se ha colado dentro del pañal, a ver dónde toca mañana.
¡Ay! Que mi peque se me hace mayor! Estoy muy contenta por ella, por lo mayorcita que está y lo autónoma. Espero hacerlo bien en esta etapa tan importante por la que está pasando. (¡Ay!, tantos cambios con los dos años, yo lo veo como una pequeña adolescencia, jaja). Me parece una etapa super importante y es algo para hacerlo con mucho tacto, respeto hacia ella, apoyo y elogio por parte de nosotros.
Si os apetece contarnos vuestra experiencia o experiencias (las que tengáis más de un hijo) con el pañal, os lo agradeceremos. Ningún niño es igual y cada uno tiene sus necesidades pero como nos ha pillado tan de “sopetón” es por sacar ideas o recurrir a otros recursos que nos puedan servir y no se nos haya ocurrido.
Gracias.